Contacta con nosotros, estamos encantados de atenderte
Consúltanos cualquier duda que tengas vía email, teléfono o a través del Whatsapp.
Nuestro trabajo es facilitar el tuyo.
FAQs
¿A qué edad hay que acudir al dentista?
Se recomienda llevar a los niños al dentista al cumplir su primer año de vida o bien en el momento en que salga su primer diente. Aunque, lo más habitual es llevarlos al completarse la primera dentición, alrededor de los tres años. Además, esa primera visita al dentista resulta muy útil como toma de contacto con el odontólogo, para crear confianza, con el fin de evitar futuros miedos o temores que surjan en algunos pacientes o niños, sobre todo cuando su primera visita es directamente para un tratamiento, como el empaste de una caries.
¿Cuántas veces y cuándo hay que cepillarse los dientes?
Lo ideal es lavarse los dientes después de cada comida. Si no es posible, por lo menos debe realizarse el cepillado dental dos veces al día, y siempre por la noche antes de dormir. También es importante el tiempo dedicado a lavarse los dientes y el método. Se recomienda que el cepillado dure en torno a dos o tres minutos. La mejor técnica es con un cepillo de dureza media colocado en ángulo de 45 º, con movimientos cortos adelante y atrás y circulares, cubriendo por completo los dientes. Siempre hay que cepillar los dientes por dentro, por fuera y por la zona de masticación.
¿Para qué sirve la revisión dental? ¿Cada cuánto tiempo se debe visitar al dentista?
Las revisiones periódicas al dentista son clave para tener una buena salud oral, así se podrán detectar posibles problemas orales a tiempo y se evitan complicaciones futuras. De este modo, las revisiones periódicas son una medida de prevención, y su periodicidad depende tanto de la edad del paciente como del estado oral que presente. Normalmente suele oscilar entre seis meses y un año.
¿Qué cuidados básicos son necesarios para mantener la salud oral?
Hay que mantener una correcta higiene oral, cepillarse 3 veces al día durante dos minutos como mínimo, usar seda dental e irrigador oral, emplear colutorios y no olvidarse de cepillarse la lengua. Además, es fundamental visitar al dentista con frecuencia y acudir a la consulta si se detecta alguna alteración en la boca (llagas o heridas, sangrado de encías, coloración de la mucosa, mal aliento, etc).